El American College of Surgeons (creador del curso ATLS y co-creador del curso PHTLS) y el National Association of EMS Physicians publicaron recientemente una declaración de posición acerca del uso de la tabla larga de inmovilización cervico-espinal en pacientes de trauma. Puede ver el documento original aquí.
Las tablas largas han sido usadas comúnmente como un intento de proveer inmovilización espinal rígida en pacientes de trauma. Sin embargo, el beneficio de la tabla larga mayormente no se ha probado.
La tabla larga puede causar dolor, agitación del paciente, y compromiso respiratorio. En adición, la tabla larga puede disminuir la perfusión en puntos de presión, dando paso a úlceras por presión.
Pacientes a quien el uso de la tabla larga es apropiado incluyen aquellos con:
- Trauma no-penetrante y nivel de consciencia alterado (la alteración en el nivel de consciencia no permite poder evaluar correctamente la presencia de dolor)
- Dolor en la espina dorsal
- Signos neurológicos (adormecimiento o debilidad motora)
- Deformidad anatómica de la espina
- Mecanismo de alta energía en combinación con uno de los siguientes:
- Intoxicación con drogas y alcohol (la alteración en el nivel de consciencia no permite poder evaluar correctamente la presencia de dolor)
- Inabilidad de comunicarse (no permite poder evaluar correctamente la presencia de dolor)
- Lesiones distrayentes (no permite poder evaluar correctamente la presencia de dolor)
Pacientes a quienes no es necesario inmovilizar incluyen aquellos con:
- Nivel de consciencia normal (GCS = 15)
- No dolor o deformidad de espina
- No signos neurológicos
- No lesiones distrayentes
- No intoxicación (Ann Emerg Med. 1998 Oct;32(4):461-9.)
Los pacientes con trauma penetrante a la cabeza, cuello o torso sin evidencia de lesión a la espina no deben ser inmovilizados en una tabla larga.
La inmovilización cervico-espinal puede mantenerse efectivamente al aplicar un collar cervical y asegurar al paciente a la camilla. Esto es útil en pacientes que han sido encontrados ambulando en la escena, pacientes que tienen que ser transportados por distancias largas, y en pacientes que una tabla larga no es necesaria.
Indistintamente una tabla larga sea usadada o no en pacientes de alto riesgo, se deben tener precauciones a la hora de mover el paciente, minimizando el movimiento, asegurar el paciente a la camilla, manteniendo la espina lo más alineada posible durante algún movimiento y colocar un collar cervical.